Científicos en Estados Unidos realizaron estudios las últimas semanas y determinaron que la nueva cepa de COVID-19 originaria de Reino Unido predominará en su país para marzo.
Recientemente científicos expertos que trabajan de la mano del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), presentaron un estudio que realizaron durante las últimas semanas tras estudiar cientos de miles de pruebas, datos y genomas en torno a la variante B.1.1.7 del COVID-19, mejor conocida como cepa británica.
De acuerdo con el grupo conformado por expertos del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California, la Universidad de San Diego y el laboratorio contratado por el CDC, “Helix”, estimaron que será para el próximo mes de marzo que la mutación predominará en el país americano.
“Nada en este documento es sorprendente, pero la gente necesita verlo. Probablemente deberíamos prepararnos para que éste sea el linaje predominante en la mayoría de los lugares de Estados Unidos en marzo”, dijo Kristian Andersen, coautor del estudio a medios internacionales.
El equipo de Andersen estimó que la tasa de transmisión de la B.1.1.7 en los Estados Unidos es entre un 30% y un 40% más alta que la de las variantes más comunes, sin embargo señalaronq he dichos porcentajes podrían ser mas altos.
“Podría darse una situación muy grave en cuestión de meses o semanas (…) Pueden ser señales tempranas que justifiquen una investigación urgente por parte de las autoridades de salud pública”, dijo por su partNicholas Davies, epidemiólogo de la London School of Hygiene and Tropical Medicine que no participó en el estudio.
Aunado a esto, Andersen puntualizó que los datos obtenidos específicamente en el estadl de Florida señalaron a una expansión de la variante “mucho más rápida” de lo que consideraban en comparación con Reino Unido.
“Si estos datos son representativos, puede haber poco tiempo para actuar”, manifestó.
Dixha variante fue descubierta en EU el pasado 20 de diciembre.