Tailandia.- Dos trabajadores quedaron literalmente “colgando de un hilo” luego de que una mujer cortara las cuerdas de seguridad que los sostenían a más de 30 pisos de altura.
El incidente ocurrió el pasado 12 de octubre en un edificio de Bangkok, Tailandia, donde dos hombres pintaban la fachada de la parte alta del inmueble.
Fue cuando estaban en el piso 32 que los pintores se dieron cuenta de que sus cuerdas de seguridad habían sido cortadas, quedando colgando a más de 60 metros de altura. Lentamente comenzaron a descender esperando que alguna persona los viera y ayudara.
Una de las vecinas que habitan el edificio que pintaban se percató de la riesgosa situación a la que quedaron expuestos, ayudándolos a entrar por el balcón de su departamento en el piso 26.