AMLO sigue muy dolido / Dónde más le cala; la democracia / Le tiembla a Corral / El regreso del virus
BUENO como a López Obrador no le embonan ni las cintas, ya convocó a los suyos a una mega marcha y plantón en el zócalo para el próximo 27 de este mes, casualmente en el mismo día y lugar convocado por la agrupación Frena semanas atrás. Sería la contramarcha.
El presidente anunció que le demostrará a los “conservadores” que con la mano en la cintura, puede llenar el zócalo, aunque en realidad la demostración será propia, pues nadie le ha pedido que lo haga.
No hay duda por lo tanto que, la movilización a favor de la permanencia del INE el domingo pasado le pegó como patada de mula, como dicen en mi rancho. Denostar, adjetivizar en negativo y hasta minimizar con cifras ridículas -siempre tiene otros datos- son pruebas innegables de que el presidente López Obrador está molesto, que le movieron el avispero y ahora viene a demostrar poder, músculo con sus seguidores.
Las despensas, frutsis, tortas y el dinero público, estarán regados por todo el territorio nacional; llegarán hasta migrantes de centroamérica y el sur, más los médicos activistas y ex clavos cubanos
AMLO necesita demostrase asimismo que es el redentor de la CuartaT y a los suyos, los fieles seguidores, que sigue siendo el mesiánico rey.
En lo político en lo electoral no tendrá ningún sentido, es cosa de egos. Quienes son fieles al lopezobradorismo lo van a seguir hasta que se mueran; por ahí alguien despertará como ha sucedido en los últimos. Del otro lado en la conservadora y Fifis oposición, seguirá creciendo, viene de abajo hacia arriba. Es natural.
López Obrador ya tocó cielo y aunque evidentemente le gusto, ahora se traslada hasta el piso, digamos que así es la política y la vida misma.
El gran problema del domingo 27, son la convocatoria de la oposición y desde la Presidencia de la República.
Seguramente AMLO dirá que llenó el zócalo, eso es lo que más le interesa, incluso sin duda puede pavonearse en el hipotético caso de que llenó dos zócalos.
Tan solo pensar en que Frena y las asociaciaciones civiles le pueden llenar el zócalo para pedirle que se vaya le enfurece. Es claro que por eso también eligió esa fecha con los suyos; otro golpe desde la sociedad civil, no lo resiste.
El riesgo es que las posturas encontradas acaben en temas de violencia, o probablemente eso busca el presidente, que de una vez se den con todo los suyos y los de enfrente. El su triunfo, la división que tanto buscó cada día desde las mañanera.