Herencia maldita -Ego gubernamental -Hackers aquí ¿y la ciberpoly? – otro patadón al morenista Castrejón
SERÁ cosa de esos pequeños y raros detalles, pero al final del día cuentan, marcan y en política se convierten en mensajes abiertos y dirigidos; hasta por desgracia, en políticas públicas gubernamentales.
Hace ya un par de sexenios, se concibió la idea de crear un sistema de transporte moderno y práctico con tres rutas troncales, que en forma de cruz dividirían la ciudad, que serían alimentadas por cientos de rutas, en las terminales de arranque y fin.
El proyecto, aunque en reducidas proporciones fue traído de Bogotá, Colombia por el entonces gobernador José Reyes Baeza Terrazas y concluido por César Duarte Jáquez, aunque, en sólo una ruta. La troncal norte sur.
Con Reyes Baeza los camiones color blanco que se adquirieron fueron enviados a Ciudad Juárez, pues el proyecto par (para ambas ciudades) urgía más en la frontera, incluso, el entonces alcalde de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal se compró varias decenas de camioncitos, que al final del día por alguna razón, se vendieron, o remataron.
Aún en la administración de Reyes Baeza, el proyecto para la capital, se retomó y llegaron los camiones rojos especiales; en ese momento, el nombre se había concursado y se llamaría Ecobus.
En meses, la administración concluyo y César Duarte consolidó el proyecto, pero ahora, con el nombre de Vivebús, para vincularlo con el lema de su gobierno: “Chihuahua Vive.
Llegó Javier Corral a la gubernatura y más o menos ocurrió lo mismo, de Vivebús pasó a Bowié en la capital y en color se modifico a blanco, aunque permanece algunas unidades rojas.
En Ciudad Juárez, el Vivebús Juárez se nombró antes que en la capital, pero en la administración de Corral cambio a Bravobús, inspirado se dijo, en el equipo de futbol Bravos de Juárez, propiedad de su secretaria de Economía, Alejandra de la Vega, aunque la obra central de la segunda etapa quedó literalmente tirada en las calles.
Digamos que, fueron caprichitos concedidos a la dama. Y bien, antes eran palacios como el de Alvarado de Parral y la capitalina Quinta Gameros. Imagínese, lo de menos fue el nombre…
Con la gobernadora María Eugenia Campos Galván en el gobierno estatal, se retoma la obra de la troncal II de Ciudad Juárez, pero ahora bajo el nombre de Juárez Bus.
Cambios y más cambios de nombre, ojalá que por el bien de los fronterizos, no sea sólo otra modificación de nombre, para borrar el pasado e imponer la nueva mercadotecnia, como ocurre en parques y edificios públicos; gasto que resulta oneroso e inútil.
BUENO ya parece pandemia eso de hackears redes sociales digitales, sobre todo en el WhatsApp, para luego pedir dinero prestado a nombre del titular de la cuenta o teléfono.
El fraude o extorsión por esa vía se ha convertido en uso común, como se decía hace una año en el tema pandémico del Covid-19, “finalmente todos vamos a acabar contagiados”.
La víctima más reciente de este intento (o consumado fraude) en conocimiento público, fue el diputado panista y líder del rebaño en el Congreso local, Mario Vázquez Robles.
Le pedían algunos de sus contactos, amigos en su mayoría, que depositaran cantidades de 44 mil 600 pesos “para hacer un depósito urgente, porque la aplicación del pago bancario estaba bloqueada”.
El mismo modus operando; algunas investigaciones periodísticas vía informáticos, ubican en el Estado de México a los hackers, quien con un link gancho, con eso de ofrecer trabajos con pagos muy atractivo o “aplicaste para un trabajo desde casa o tiempos libres”, vacías los contactos del WhatsApp; les dan una leída y de ahí los famosos préstamos.
El origen se ve lejos, pero es muy probable que estén cerca, si tiene capacidad para vacías el chat, igual la tendrán para confundir o desviar una dirección IP de origen.
Muchos han caído o han sido víctimas, desde la gobernadora, un par de diputados, representantes de cámaras empresariales, periodistas e hijos de vecino.
Dos cosas llaman la atención. La primera es que, conocen más o menos los ingresos de las víctimas y ya tiene tarifas muy definidas.
Para vecinos: entre mil y mil 500 en zonas de fraccionamientos; por alguna razón que, tal vez, se relaciona con la ignorancia, la tarifas se va a los tres mil pesos en zonas rurales, (en cifras redondeadas).
Para periodistas se ubica en los cinco mil pesos; empresarios de 18 a 20 mil y altos vuelos como es el caso el secretario de Hacienda, el diputado Vázquez y la gobernadora, los “prestamos” van de los 40 mil pesos hacia arriba.
Significa por lo tanto que, muy ubicados sus ingresos y sabe de a cómo es la tarifa, además de sobre nombres, palabras comunes y hasta secretitos.
Y dos, si es tan común y con tanta información y detalles, porque no actúa la Policía Cibernética de la Fiscalía General del Estado.
O sucede lo mismo que con los carteles que operan en el Estado, en donde como lo hemos señalado tienen tanta información, equipo e inteligencia, que colocan a mandos y policías en total vulnerabilidad. Sólo es pregunta.
AYER por la tarde la Sala Guadalajara del Tribunal Federal Electoral, confirmó la sentencia del Tribunal estatal Electoral (de Chihuahua), en la improcedencia para realizar una consulta para la reubicación del nuevo Relleno Sanitario y la solicitud de crédito por parte del Ayuntamiento de Chihuahua.
El promovente principal desde la primera instancia ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), fue el abogado y ahora diputado de Morena, Oscar Castrejón Rivas.
En Chihuahua el IEE le dijo que no; también el Tribunal y se fue a la instancia federal con sede en Guadalajara, en donde también confirmaron la resolución local y por lo tanto la negativa para realizar una consulta y/o refrendo sobre el crédito que implica la construcción del nuevo basurero.
Castrejón como brillante abogado y catedrático como se dice ser, sabía que su propuesta no tenía posibilidades de prosperar.
No obstante, necesitaba hacer ruido, atraer los reflectores; así alcanzó la diputación, los intereses de Morena, antes que el pueblo.
O dicho de otra manera, la propuesta de consulta de Castrejón equivaldría a que se sometiera a consulta bajar el IVA, el precio de la gasolina o las tortillas, por ejemplo.
Lo debería hacer, aprovechando alguna laguna o argucia legaloide. El pueblo se lo agradecería en la eternidad y hasta podría convertirse en el próximo gobernador de Chihuahua. La idea no es mala. Digamos bajo este contexto chairista de Castrejón.