*RSM: convergencia de dos infamias
*Justicia entre la razón y el poder
*¿Nogales con bolsas plásticas?
El nuevo Relleno Sanitario es un tema de sanidad pública, calidad de vida y desarrollo de la Ciudad, que un empresario engreído y arrogante tomó por causa personal intentando reventarlo y el partido del presidente, Morena, lo politizó sin otro propósito que recibir rendimientos electorales en el corto y mediano plazo.
Los hechos son tan abrumadoramente objetivos que parece demencial que un juez haya concedido la suspensión definitiva, sólo es cuestión de sentido común para ver dónde anida la verdad. El alcalde Marco Bonilla ha dicho que la vida útil del tiradero actual vence en abril del próximo año. Técnicamente será, pero si preguntamos a los chihuahuenses que habitan al oriente de la Ciudad, recriminarán al edil diciendo que no aguanta un camión más de basura. Ellos padecen la polución permanente que genera mil problemas de salud, espcialmente en menores, en estas épocas de calor sufren los fétidos olores que impregnan las viviendas haciendo miserable su existencia, pues ni saliendo al fresco de la tarde escapan del olor que atormenta.
Es un centro de polución ubicado a un kilómetro de la vivienda más próxima, simplemente insorportsable para miles de personas. Los amparados podrán decir que esas personas llegarón ahí cuando el tiradero ya estaba y es verdad, pero lo hicieron como millones de mexicanos obligados por la necesidad y la ilusión de un techo propio, que terminan siendo víctimas de desarrolladores inmobiliarios inhumanos que se valen de leyes a modo para exprimir hasta el último centímetro cuadrado de tierra. La ley en la materia establece que los desarrollos habitaciones están permitidos a un kilometro del tiradero municipal más próximo. Alguien sin casa va y se mete donde consigue una.
Veamos la otra cara de la “justicia”, la jueza que conoce el asunto amparó a los habitantes de “Horcasitas”, distantes 14 kilometros, de donde el municipio compró el terreno para construir el RSM”. Si trazamos un radio de 14 kilómetros del tiradero actual, ahí se encontrarían los hospitales General y Central de ésta ciudad, colonias tan populosas como Londres y Obrera y no se cuantas más donde habitan miles y miles de chihuahuenses. Sería cuestión de medir, pero en línea recta el Palacio de Gobierno y la clínica Morelos del IMSS podrían estar también en ese radio.
Sin embargo las verdaderas razones, sanidad pública y calidad de vida, no están en el centro de la discusión porque a los promotores de los amparos no les importan. Ellos tienen otras motivaciones, el vulgar rendimiento electoral en el caso de Morena y la arrogancia de creerse superior del empresario que patrocina los amparos. Otra razón objetiva no existe; Por un lado la frivolidad absoluta y por otro la politiquiería, y el interés general de la Ciudad dónde queda.
De esa parte, la necesidad colectiva, nadie quiere hablar. Descalifican el proyecto con argumentos tan insulsos de que contaminaría el manto freático, sin aportar un dato aunque sea circuntancial, que dañará flora y fauna del lugar, que Bonilla y empresarios panistas quieren hacer negocios y otras sinrazones inadmisibles con tal de no entrar al fonde del asunto: la imperiosa necesidad que tiene Chihuahua de cerrar la montaña de polución actual y abrir un Relleno Sanitario con estanderes internacionales. Entre paréntesis digo sobre los negocios, si tienen pruebas de corrupción hay que aportarlas, pues conjeturas y suposiciones superficiales son calumnia.
De Eugenio Baeza, señalado por muchos como patrocinador de los amparos, ya sabemos, no cederá. En círculos de la IP Aseguran que desde que es multimillonario le gusta hacer su voluntad, sin que importe a quien perjudica o pisotea, el ejemplo más claro de su insolidaridad con Chihuahua, según testigos que conocen del tema, es la exigencia de 200 millones de pesos a cambio de levantar el secuestro que impuso al centro de la Ciudad en la era Duarte, con un fideicomiso infame. De ser cierto la tercera parte de lo que de él dicen, el suyo sería un razonamiento egoista y ególatra, pues también ha trascendido que rechaza la ubicación del RSM por que no quiere ver bolsas plasticas colgadas en sus nogales. ¿Que medio Chihuahua se joda, pero a mis nogales no llega ni una bolsa?. ¿Así es?. Tres rayitas menos.
Del partido oficial y su mezquina politiquería también sabemos. A ellos no les intreresa la salud de quienes sufren el tiradero actual, la calidad de vida ni el desarrollo de la Ciudad y supongo que hasta felíces serían viendo bolsas de plastico colgar sobre los pulcros nogales de Eugenio Baeza. Su fin es desacreditar a un alcalde bien calificado al que ven con proyecciones a futuro, debilitar electoralmente o sacar de competencia a un adversario político con el que mañana podrían toparse en las urnas.
Dos interéses antagónicos coiciden, de pronto, en el mismo propósito: desbarrancar un proyecto de alto beneficio para la ciudad, sin que en ello haya interés económico, ¿Porqué?. Pues porque cada una de las partes está movida por su particularísimo interés y ninguna muestra el más mínimo compromiso con la Ciudad. Sería una derrota dolorosa para Chihuahua que prevalezcan ante la justicia los intereses mezquinos y ególatras, sobre el interés general de la comunidad. El RSM no es de Marco Bonilla, él puede dejarlo de lado y seguir adelante, pero si la justicia favorece al poderoso y a la poilitiquería, Chihuahua habrá sufrido un retroceso sanitario de años, probablemente décadas.