Ciudad de México.- Tras asumir sus cargos, los nuevos gobernadores de Chihuahua, Zacatecas, Sonora, Campeche, Nayarit y San Luis Potosí, alertaron sobre el desastre financiero que recibieron en sus estados y que los tiene sin dinero para pagar nóminas, pensiones y proveedores.
Agencia Reforma
María Eugenia Campos, gobernadora panista de Chihuahua, señaló que su correligionario partidista, Javier Corral, le dejó una deuda de 11 mil millones de pesos con proveedores.
“El Gobierno de Corral vivió de créditos a corto plazo y, cuando no se pudo endeudar más, empezó a sobrevivir de fiado. Tenemos la idea de empezar a pagar a proveedores, (pero) son demasiados”, reveló.
Hace unos días, la Mandataria pidió un crédito de 800 millones de pesos para enfrentar los adeudos.
El morenista David Monreal, acusó que el priista Alejandro Tello dejó la Administración vacía en Zacatecas y que no encontró recursos para pagar la nómina de maestros, por lo menos hasta diciembre, ni para para proyectos carreteros o del campo.
“Nuestras deudas rebasan por mucho a nuestros ingresos; las finanzas de los municipios están deshechas, nuestro estado agoniza”, declaró hace unos días.
Apenas el lunes, Monreal acudió a la Secretaría de Gobernación para gestionar que la Federación los apoye con el pago de la nómina magisterial para el resto de 2021 y 2022, y con el pago a pensionados.
En Nayarit, Miguel Ángel Navarro, pidió a la Federación asumir la nómina y pagos de Salud estatal para poder enfrentar la deuda de 3 mil 450 millones de pesos que tiene el Gobierno con la Universidad Autónoma de Nayarit, y de 9 mil millones de pesos con el IMSS, SAT e Infonavit.