Diez hospitales estatales de Chiapas tuvieron en diciembre de 2019 trabajos de rehabilitación de sus redes de gases medicinales. Ningún contrato se licitó: todos se otorgaron por asignación directa el 11 de diciembre de 2019, todos concluyeron el 31, último día del año.
Cada uno costó más de 6.8 millones de pesos. Es una cantidad enorme. Un monto así habría sido más que suficiente para instalar una nueva red en un centro médico del tamaño de La Raza, pero los hospitales chiapanecos son todos pequeños y de alcance regional.
Los trabajos se realizaron en tres semanas y durante la temporada navideña. Es un tiempo improbablemente corto para una obra de esta magnitud. Proyectos de inversión similar en hospitales pueden tomar meses o años. Además, no queda claro dónde encontraron los contratistas los ejércitos de trabajadores para laborar tan intensamente en Chiapas en el período navideño. Todos los constructores conocen las dificultades de mantener suficientes trabajadores en esa época.
Los 10 proyectos fueron otorgados a 10 contratistas distintos. Habría sido muy sospechoso, supongo, asignarlos a uno solo. Pero en un campo especializado, en el que muchos se conocen, los 10 son desconocidos o inexistentes. Una búsqueda solo permitió encontrar a uno, DIR Construcciones y Servicios. Los demás no parecen tener ni domicilios, ni teléfonos, ni páginas de internet, ni trayectoria en redes de gases medicinales: Valeria Construcciones, Mantenimiento y Servicios, Grupo Constructor Experto Fadam de Chiapas, Constructora Alpes del Sureste, Constructora Gervisur, Inmuebles y Obras Civiles Adosur y Constructora Soyalo. Además, inusitadamente se otorgaron contratos a tres personas físicas: Alexandra Malagón Trujillo, Fátima de los Ángeles Gutiérrez Ovando y Fernando Leyva Rodríguez.
Todos los contratos fueron asignados por cantidades diferentes, aunque muy parecidas, que van desde 6 millones 808 mil 543, hasta 6 millones 895 mil 362.59 pesos. El total asciende a 68 millones 861 mil 737, sorprendentemente una cifra cerrada, sin centavos, a pesar de que los contratos son independientes y todos tienen centavos. La posibilidad de que esto ocurra naturalmente es de 1 por ciento. La otra opción es que alguien haya acordado primero un monto total y después acomodado cotizaciones para dar esa cifra exacta.
Los contratos fueron asignados por la Dirección de Infraestructura en Salud del Instituto de Salud en Chiapas y aprobados por Luis Alberto Gómez Rodríguez, quien no aparece en la página de internet de ese Instituto. Todas las operaciones están registradas en el sistema Compranet del Gobierno federal. Si no las borran después de que se publique este artículo, cualquiera podrá entrar y verlas. No saltan a la vista para un usuario casual, pero sí para los profesionales que consultan el sistema.
Las redes de gases medicinales son equipos y tuberías de distribución de oxígeno y otros gases. No los instala cualquier empresa. Es totalmente atípico que 10 hospitales de Chiapas hayan rehabilitado sus redes al mismo tiempo, en un tiempo tan corto, con presupuestos altísimos y con asignaciones directas.
No tengo forma de visitar los 10 hospitales chiapanecos y saber si las redes se instalaron, aunque parece imposible en el tiempo de los contratos. Sí es claro, empero, que los montos están disparados y las asignaciones son irregulares. Quizá el presidente López Obrador, tan tercamente comprometido con el combate a la corrupción, quiera ordenar una revisión.
Empresa nacional
Si la sociedad de Braskem e Idesa hizo algo indebido, hay que sancionarla. Pero reaccionar creando una “empresa nacional” para producir polietileno es aterrador. Vamos de regreso a los tiempos de Luis Echeverría y José López Portillo.