Como ya es tradición cada año, con la entrada del mes de octubre, empieza la temporada de Día de Muertos y Halloween en los distintos comercios del centro de la ciudad en Ojinaga, la primera cultura nuestra que se celebra los dos primeros días de noviembre y la segunda importada del vecino país del norte, esta con celebraciones el último del presente mes y que cada vez se arraiga más en nuestro país.
Por ello e intentando captar a posibles clientes, los comerciantes empiezan a arreglar y “vestir” sus aparadores, con máscaras terroríficas de monstruos, arañas, calaveras, así como ofreciéndose en renta y venta disfraces propios de ambas temporadas.
También se ofrecen calabazas, calaveras y peculiares vestimentas, pues los comerciantes aprovechan estas celebraciones, una nacional y otra anglosajona, para “hacer su agosto” en pleno mes de octubre, buscando anticipadamente atraer a los posibles clientes, sean niños, adolescentes o incluso adultos.
Los distintos negocios, como ya es tradición, cada año en esta temporada son decorados en colores naranja y negro sus aparadores, generalmente con papel de China y con calaveras, monstruos y telarañas colgando afuera de sus ventanas y tiendas o en el interior de estos.