Monclova, Coah.- Tras ser el epicentro del contagio de coronavirus en el norte del país, la situación se agudiza para Monclova y la Región Centro, donde miles de habitantes comienzan a hundirse en la hambruna, tras haber perdido sus trabajos por la pandemia. Desesperadas, algunas familias ya exhiben afuera de sus casas anuncios y trapos blancos donde piden urgentemente alimentos para subsistir.
La redacción en cartulinas es conmovedora y despedaza sentimientos; “en casa sin comida, ni trabajo, ni luz, ni agua”, y ante esta infección de pobreza extrema que también pone en riesgo la salud y la vida, integrantes de la sociedad civil empiezan a organizarse para contribuir con víveres y al menos paliar la falta de lo más indispensable para vivir.
Las amas de casa consiguen ramas secas en la calle para encender fuego y calentar alimentos donados porque no hay recursos para conseguir gas butano. En otras de las viviendas en condiciones vulnerables se acabó el agua o no hay luz eléctrica. En el peor de los casos la falta de servicios se acumula a la falta de alimento.
Piden plan alimentario
El activista social Armando Flores explicó que los habitantes desempleados ante la emergencia sanitaria solicitan a los tres niveles de Gobierno que los ayude con un programa alimentario, debido a que por la indicación de quedarse en casa, no tienen ingresos económicos para adquirir los productos de la canasta básica.
El altruista que se dio a la tarea de conseguir algunos víveres, agregó que los habitantes afirman que no son los únicos que piden apoyo, porque muchas personas están en la misma situación, y por eso piden que las autoridades ayuden a todos los que lo necesitan”.
Las familias económicamente devastadas afirman que están respetando las indicaciones de las autoridades municipales, estatales y federales de quedarse encerrados en casa, pero ante la carencia de empleo sus raciones de alimento se agotaron, además de que carecen de dinero, por lo que se pronunciaron por la implementación de un programa alimentario.
Los jefes de familia señalaron que trabajaban en restaurantes, bares, antros, cines, compañías contratistas, prestadoras de servicios, tiendas de ropa, zapaterías, entre otros ramos de la industria y el comercio, quedaron desempleados desde marzo, por lo que este sería su segundo mes sin opciones para sobrevivir.