Manuel Quezada Barrón/ El Diario
Chihuahua— La Canacope considera que hay un “manejo político” en el semáforo epidemiológico que se aplica en Chihuahua, y cuestionó el hecho de que Ciudad Juárez haya pasado al color amarillo, cuando sus niveles de contagio y defunciones son más altos que en la capital del estado.
José Guerrero Alderete, director de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), dijo el lunes que, a decir de muchos de los asociados, el cambio que se hizo al semáforo sólo en la frontera se debe a un manejo político y que “se va a apretar o aflojar cuando lo consideren pertinente y en el municipio que a ellos les sirva”.
Agregó que este cambio también generaría más prácticas de corrupción para los inspectores y “busquen agarrar más para la soda”.
Subrayó que el semáforo permaneció en color naranja para Chihuahua y otros municipios del centro y sur del estado, en donde cada día están “más arrequintados los negocios, están perdiendo y cerrando más empresas”.
Alderete Pacheco dijo que una vez que el Gobierno federal muestra a Chihuahua en semáforo amarillo, la gente se animó por un posible cambio y reapertura, “pero resulta que siempre no”.
No pasar de naranja a amarillo en la ciudad de Chihuahua y otros 55 municipios del sur de la entidad, es ir en contra de la economía, por lo que se ve como otro “golpe más, para que se sigan suspendiendo negocios”, dijo.
Agregó que se requiere poner en la balanza el cuidado de la salud y de la economía en Chihuahua.
Guerrero Alderete destacó que los asociados creen que con dejar el semáforo en naranja en 57 municipios no se evitará que más personas se contagien y que lo que sí generará es la quiebra de más negocios y el desempleo de miles de personas.
Observó que sumado a eso hay otras cosas más como la intención de legisladores de prohibir en todo el país la venta de los llamados “productos chatarra”, artículos de alta demanda en las tienditas, con lo que reduciría sensiblemente más el comercio.
Subrayó que le piden al Gobierno que, si fuese cierto y al cien por ciento que prohibiendo la venta de esos productos se va a quitar el problema de la obesidad y sobrepeso de los mexicanos, que lo hagan paulatinamente y no ahora que se sufre por la pandemia y desaceleración económica.
Planteó que es cierto que se requiere hacer algo en contra de la obesidad y sobrepeso en México, la pregunta es, por qué hacer todo esto cuando se tiene el golpe de la pandemia y que el semáforo no se cambió al amarillo, por lo que todo eso se ve como “otro golpe más”.
Para los asociados el Gobierno está descuidando la economía, aunque no sólo en Chihuahua, sino en todo el país.
Finalmente, dijo que los asociados lamentan que el semáforo epidemiológico ser irá moviendo según vaya conviniendo a la autoridad “y le irán soltando otros colores, a quien ellos consideren conveniente”.
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