En la búsqueda de la administración del presidente Donald Trump por “Devolver la salud a Estados Unidos”, puede que no haya un objetivo más grande que los alimentos ultraprocesados.
Associated Press
Robert F. Kennedy Jr., el nuevo secretario de Salud, ha citado los “alimentos altamente procesados químicamente” como uno de los principales culpables detrás de una epidemia de enfermedades crónicas en Estados Unidos, incluyendo dolencias como la obesidad, la diabetes y los trastornos autoinmunes.
Estos alimentos están “envenenando” a las personas, especialmente a los niños, dijo Kennedy durante las audiencias de confirmación en el Senado. Se ha comprometido a trabajar para eliminar estos alimentos de programas federales como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
“Haré todo lo que esté en mi poder para poner la salud de los estadounidenses de nuevo en el camino correcto”, les aseguró a los legisladores.
Sin embargo, clave para ese objetivo podría ser asegurarse de que los consumidores comprendan los hechos básicos sobre los alimentos ultraprocesados y el papel que desempeñan en las comidas diarias.
Desde cereales azucarados en el desayuno hasta pizzas congeladas en la cena, además de bocadillos intermedios como papas fritas, refrescos y helados, los alimentos ultraprocesados constituyen hasta el 60% de la dieta en Estados Unidos. Para los niños y adolescentes, es aún más alto: casi dos tercios de lo que comen.