Ojinaga Chih.- Pero del día y la hora nadie sabe. Mateo 24.36-42. El tiempo se acaba, se termina y Dios nos sigue ablando de diferentes formas para estar preparados. Son muchos los sucesos que ocurren en el mundo y también está afectando a la iglesia para distraerla de Dios. Debemos estar velando y orando con nuestras lámparas llenas de aceite para no convertirnos en una iglesia moderna y religiosa. Cristo ya viene, sigamos preparándonos amando a Dios, sirviéndose en su obra. Los que no han aceptado a Cristo en sus corazones, hoy es el día, ya no hay un mañana.
Han aparecido las cuatro lunas de sangre y cada vez son más habituales los desastres como terremotos, hambre y epidemias, dijo ayer durante su sermón dominical el Pastor Heber González, de la 1ra Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús.
Las profecías del regreso del Señor se han cumplido fundamentalmente y, en la red, algunos han dado testimonio público de que el Señor ya ha llegado. Algunos hermanos y hermanas están perplejos, ya que lo siguiente está escrito en la Biblia: “Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mateo 24:36). ¿Cómo pueden saber que el Señor ha regresado? ¿Ha vuelto realmente? ¿Qué deberíamos hacer para recibirlo? Vamos a hablar de esta misma cuestión.
Pero de aquel día y hora nadie sabe”. ¿Qué significa esto?
Algunos hermanos y hermanas creen que cuando el Señor regrese, nadie lo sabrá y para ello se basan en el siguiente versículo de la Biblia: “Pero de aquel día y hora nadie sabe”. Por esta razón ninguno de ellos da crédito o consideración a las afirmaciones de la gente que difunde la noticia del regreso del Señor.
¿Es esta opinión correcta o no? ¿Concuerda con la voluntad del Señor? El Señor Jesús profetizó: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
Estas líneas de la escritura nos demuestran que, cuando el Señor haya regresado en los últimos días, llamará a nuestra puerta con Sus palabras e incluso nos hará salir a recibirle con un grito humano que diga: “Aquí está el novio”. Hay personas que nos están contando la noticia del regreso del Señor y esto demuestra que cuando haya venido, sin duda Él se lo comunicará a la gente. Obviamente, es completamente erróneo interpretar “Pero de aquel día y hora nadie sabe” como que nadie se enterará de la venida del Señor cuando haya tenido lugar.