Sheinbaum sin brújula / Se sube o la suben / Cruz planchando / Mano negra en Parral
LA PRESIDENTA de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no debió de engancharse o subirse al ring con el abogado Lichtman Law abogado defensor de Ovidio Guzmán, quien se ha declaro culpable y está en calidad de Testigo protegido en Chicago.
La primera razón es que es la Presidenta y como tal, le da entrada a las afirmaciones del abogado, en el sentido de que el General Cienfuegos fue extraditado a México, acusado de narcotráfico y lavado de dinero, y nada pasó. Por el contrario, fue condecorado casi casi como héroe de guerra por López Obrador.
El abogado da por hecho que si se extradita a Ovidio Guzmán sucedería más o menos lo mismo que con Cienfuegos; o sea nada. Claro, sin que sea condecorado por el Gobierno de México.
La presidenta se indignó, se metió al baile o la metieron y no calculó los pisotones. Anunció que el abogado del narcotraficante, sería demandado por difamación.
La respuesta vino enseguida desde los Estado Unidos en boca del propio defensor de Ovidio; la señaló como vocera del Cártel de Sinaloa, muy lejos de una de ser una Jefa de Estado.
Fuera de los posicionamientos y advertencias de denuncias que seguramente están dirigidos a los suyos morenos, más que al abogado, Lichtman Law, jurídicamente está en Chino, comprobar una difamación en un país como Estados Unidos, que ha acusado a México de ser un narcoestado que da protección a narcopolíticos y a los cárteles de la drogas.
Entonces, como dice la Presidenta en sus pausas narrativas diarias; se tendría que denunciar por el mismo presunto delito a Donald Trump, a Marco Rubio, Secretario de Estado y a la secretaría de Seguridad, Cristy Noem.
Y se quiera o no admitir, el abogado de Ovidio, es especialistas en este tipo de juicios internacionales y lo peor (para el Gobierno de México), sabe de lo que está hablando y no lo leyó en un periódico conservador o de oposición como ahora se les dice a los que denuncias corrupción del régimen.
Lo conoce directamente de Ovidio, uno de los herederos del Cartel de Sinaloa, quien juró ante la Biblia decir la verdad y toda la verdad. Qué más va a revelar o ya lo dijo, pronto lo sabremos y las consecuencias vendrán.
POR CIERTO que la secretaría de Bienestar y operadora política de la CuatroT, Adriadna Montiel Reyes, estuvo en la frontera el fin de semana, en donde el anfitrión fue el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar.
La vísperas están por ahora muy marcadas hacia el alcalde fronterizo y su proyecto político para el 2027; antes en exclusiva estuvo con Andy López Beltrán el heredero de Morena y ahora con la operadora electoral de la CuatroT, qué más se puede pedir.
En la reunión muy a petit, estuvieron la superdelegada de Bienestar en Chihuahua, Mayra Chávez Jiménez y Lupita Pérez.
Lupita Pérez expriísta ahora con militancia en Morena, se acaba de integrar a la delegación de Bienestar.
En la elección pasada, los guindas machistas de la región de Cuauhtémoc, literalmente le quitaron la candidatura a un diputación federal y se le concedieron al Nono Corral, un cartucho quemado y perdedor del PRI.
A Lupita Pérez, le sigue latiendo el corazón por la alcaldía de Cuauhtémoc o que lo que caíga, políticamente hablando.
EN LOS TEMAS de sospechosismo, en la capital del mundo y por lo tanto en todo el globo terráqueo, se cuestionan el cómo es qué, Carlos Silva, el director de Cultura, tiene tanta suerte, que es capaz de resultar el ganador de un sorteo que él autorizó y fue organizador.
El fin de semana en el marco de las Jornadas Villistas, varias agrupaciones de Bikers, rifaron una motocicleta como cada año lo hacen; en esta ocasión una BMW, todo terreno, para carretera incluyendo baches y terracerías; el funcionario suertudo se la sacó.
Los envidiosos dicen que hubo mano negra, o seguramente no tan negra, porque el boleto ganador, lo sacó de la tómbola el alcalde, Salvador Calderón, quien es amigo y compadre del director de Cultura, el ganador y organizador de las Cabalgatas Villistas.
Con toda razón, los parralenses gritaron fraude, después del sorteo y aún o siguen haciendo. O fue mucha suerte del funcionario, o de plano un regalazo de 20 mil dólares. Lo que usted opine es lo correcto. Lo ideal es no meterse en camisa de once varas, porque solamente un pinchazo, el globo se revienta.