Vaciarían la presa / ¿La entregó Maru? / SAT y CFE armados, ufff / El día de los profes
EL SECRETARIO General de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, aseguró que el Gobierno del Estado, no ha sido notificado sobre la extracción de agua de la Presa Luis L. León (El Granero), pero el afluente ya está comprometido ante los Estados Unidos de parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Significa por lo tanto que, más pronto que temprano, se abrirán las compuertas de ese embalse que es reguladora del agua que vierten las presas del centro sur y/o los afluentes del Conchos y del San Pedro, en los buenos temporales de lluvias.
El Granero tiene un almacenamiento actual de 118 millones de metros cúbicos, lo que representa un 41 por ciento de la capacidad total.
Anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se tendrán que pagar a los Estados Unidos entre 400 a 600 millones de metros cúbicos, a más tardar el mes de octubre, pero como lo hemos señalado, no hay agua con que pagar.
El calculo es que entre lo que se vaya resumiendo, las desviaciones por no llamarles robo que se vayan presentando, mas la evaporación, es muy probable que el agua de la presa El Granero, no alcance a llegar a Texas ni a la mitad, luego de transitar los estados mexicanos de Nuevo León y Tamaulipas.
Se supone, por lo menos así está en la retórica oficial, que no habría trasvase de agua para pagar el agua a del Tratado de 1944 (con los Estados Unidos), por la sequía extrema de Chihuahua y la escasez del líquido.
En los hechos el Gobierno Federal, firmó el acuerdo del pago de agua incluyendo la presa en cuestión el martes pasado, por lo que no tarda la Guardia Nacional y Sedena en posicionarse en la presa ubicada en el Municipio de Aldama.
Hay que esperar la reacción de los productores agrícolas y pescadores, sobre está decisión del centro del país y por supuesto de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, quien en las últimas semanas ha venido afirmando que el agua es de los chihuahuense y que ni una gota saldrá para el pago del tratado; ¿Será?.
POR SI le faltaran armas al país y en una evidente extensión de militarización de carácter civil, pero oficial, el Senado de la República, aprobó el uso de armas de fuego para funcionarios (y trabajadores) de Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, Servicio de Administración Tributaria, Banco de México y Casa de la Moneda.
Una extraña y sordera iniciativa para armar a una buena parte de funcionarios federales, bajo el argumento de la violencia e inseguridad que vive el país y que por cierto siempre ha negado o matizado el Gobierno Federal.
Toda esa cantidad de funcionarios armados y sin necesidad, van a acabar de hacer funciones de policías que no les corresponden, por lo tanto, para qué permitirles usar armas.
Realizan labores civiles frente a civiles, el arma no se justifica y se convierte en un riesgo en un uso inadecuado, por lo que, se generaría más violencia de la que ya pulula en el país.
Pero es, además, un aumento al poder armando del estado, el que al final del día se convierte en una ampliación de una disfrazada militarización o un estado policial.
ESTE JUEVES, habrá desfiles, marchas y plantones por parte de trabajadores sindicalizados de empresas de la iniciativa privada y de los gobiernos en sus tres niveles.
El sector magisterial federal es el que ha llamado la atención por los amplios contingentes y por la megaconcentración estatal, que han organizado para realizarse en la ciudad de Chihuahua.
Se trata de los maestros disidentes de la Sección 08 del SNTE (o más bien dicho de la dirigencia), es decir, los maestros federales que buscan que se derogue la Reforma del ISSSTE del 2007, que le impuso un aumento en las cuotas y más años de servicio.
Pero también, estarán en protesta por las inhumanas condiciones en que se encuentra el servicio médico del ISSSTE y la carencia de los medicamentos.
A los maestros inconformes, podrían unirse los profes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores del Estado (la CNTE), quienes se caracterizan por ser más radicales en sus protestas.
El presagio para el Día del Trabajo no es el mejor por lo menos en la capital, el deseo es que la sangre no vaya a llegar al río de por si azolvado y sin agua.