Destruir casas no es juego -Aventura del caballo y llanero solitario -Manque encara al Gobernador -El desdén hacia Corral
BUENO si los candidatos de Movimiento Ciudadano buscaban atraer la atención pública lo lograron, más no así la empatía social.
Derribar casas ajenas bajo el pretexto de que son utilizadas como picaderos, es una buena puntada; habría que destruir miles en el Estado.
El pequeño problema es que el pretexto no alcanza y que se trata de una propiedad privada, en la que ni siquiera debieron haber penetrado, como lo hizo el candidato a la alcaldía capitalina Miguel Riggs Baeza.
Al día siguiente Riggs se hizo acompañar Alfredo El Caballo Lozoya y maquinaria pesada y con maquinaria pesada desaparecieron la vivienda.
Qué pensaría los candidatos de Movimiento Ciudadano, fuera de atraer focos públicos, no lo sabemos, lo que si queda claro que se trata de una hecho ilegal por el cual, mínimo deben rendir cuenta ante las autoridades judiciales y electorales.
Lo que otros ciudadanos piensan es que si de candidatos se atreven a demoler viviendas ajenas, qué va a suceder cuando sean autoridad, claro, bajo la hipótesis de que puede suceder.
or lo pronto la gente de aquel populoso sector Punta Oriente, ya les lanzaron la advertencia de que ni se vuelvan a parar; ya tienen en cada esquina montones de piedras.
Violencia genera violencia siempre, se ha dicho el acto realizado aunque parece de chicos haciendo justicia por sí mismo, no es de gracia, ni aunque se trate del llanero solitario.
El Kevin Delgado, uno del barrio, ya le cantó un tiro a Miguel Riggs, en donde quiera y cuando quiera. La cita es en la plaza principal a las 10:00 horas. A ver si se arma.
LA QUE sí se puso a tono con sus candidatos, los de Acción Nacional es la alcaldesa en funciones, María Angélica Granados, quien de plano le dijo a Corral que los supercierres sirven para dos, o sea, para nada y para nada.
No es fácil hablarle así a Corral, con independencia de que el gobernador no ha tenido la atención y menos la cortesía de recibir a la alcaldesa de la capital y ya pasaron tres meses.
No es lo de Corral, la soberbia no le permite esos pequeños detallitos de la diplomacia, pese a que se trata de una mujer y que ambos pertenecen al mismo partido.
Acción valerosa de la alcaldesa, que con base a la estadística, le demuestra al gobernador en decadencia, el pésimo manejo de la pandemia y su yerradas estrategias.
Manque como le dicen los cercanos, demostró ante los medios de comunicación que durante los supercierres, las concentraciones masivas se duplicaron, así de simple, así de cruel para Corral.
Desde luego que la Presidente Municipal no llega sola al encare en contra del Gobernador.
Sabe y comparte la estrategia del panismo real, que hace años le dio la espalda a Corral y que ahora son quienes están en contra de los cierres, así lo han manifestado públicamente en los recientes días.
EL SECRETARIO general del Partido Acción Nacional, Héctor Larios, dijo en su visita a Chihuahua que la expulsión del gobernador Javier Corral Jurado, no está agenda del Comité Ejecutivo Nacional.
No meterse al tema de lleno, por estar concentrado en las campañas del país, deja un tufo de enviar al olvido del gobernador panista chihuahuense; se acepta la decepción generada.
Dicho o pensado de otra manera, Corral ya no es tema, el daño hecho al partido y a la candidata a la gubernatura, hecho está, el gobernador ya no puede ir más allá en su castigo y en donde echar reversa ya no es posible.
De facto Larios descalifica como panista a Corral; lo ignora y lo relega con independencia de que está a semanas de concluir el mandato.
Una acción que se parece mucho a la popular ley de hielo, mezcla de desprecio y desdén.
¿Cómo estará la relación del PAN con Javier Corral?, cuando ya ni siquiera es tema para la dirigencias nacional.
