Quienes conocen a Cruz Pérez Cuéllar, un político capaz de todo con tal de conseguir sus objetivos (en carencia de escrúpulos como Duarte o Teto), aseguran que saberse señalado en el “Club de la Black List” le pegó fuerte en su ánimo personal. Por muy pintado que sea, cualquiera entra en pánico con esos señalamientos, contra una posible orden de extradición no hay defensa mediática. Obviamente debe estar bocabajeado, la acusación no es menor y, de ser cierta, su libertad podría estar en riesgo y no por la casa del Campestre.
Tiempos traen tiempos, mientras Pérez Cuéllar se debate en saber si realmente su nombre está entre los proscritos del Vecino, el edil chihuahuita, Marco Bonilla, acelera su precampaña en tesonera actividad. Tiende relaciones, por ejemplo, con el gremio de los empresarios, donde ha ido ganando terreno progresivamente. Como muestra está el Congreso Nacional de mujeres empresarias, celebrado en esta capital y en Delicias.
Bonilla es visto por los grupos de poder y por la clase política de su partido como el mejor prospecto de la oposición, conclusión pertinente si reparamos en que de la presidencia municipal chihuahuita han salido otros gobernadores, Patricio Martínez, Reyes Baeza y por supuesto Maru Campos, su antecesora, así como los que se quedaron en la rayita, Juan Blanco, Carlos Borruel y otros.
Sin embargo, ser favorito no es garantía de nada, la política se construye todos los días y un error suele arruinar los mejores proyectos. Bonilla necesita seguir trabajando políticamente en todo el territorio estatal, incluido Juárez, para enviar mensajes inequívocos de que, pase lo que pase, dejará los pelos sobre el alambre en su empeño por la gubernatura.
Enviando ese mensaje político, irá sumando adhesiones progresivamente, pues tampoco está solo y él lo sabe. En esa contienda apunte usted a Santiago de la Peña, un posible candidato externo del PAN, a Tony Meléndez, por mucho el más popular de todos, y desde luego a Jesús Valenciano, quien ha sabido mantener vigente su aspiración, siendo presidente de un municipio medio. Bonilla va bien, si aprieta el paso y abre el abanico irá mejor.
Rompeolas
Una de las muchas versiones que corren en el submundo de la política, es que Rafa Espino podría ser candidato a presidente municipal. ¿Por Juárez o Chihuahua? Preguntó el despistado. Rafa hace mucha vida en la hermana república, donde además tiene negocios, pero hasta donde se sabe tiene su domicilio electoral en la capital. Si decide apuntar su aspiración en serio, seguramente incomodará a los entusiastas que levantan la mano y pagan encuestas engañándose a sí mismos con que son populares. Rafa es uno de los morenistas fifis que mejores relaciones tiene al más alto nivel del país y aunque se la jugó con Ebrard, de quien es amigo personal, varios en torno a CSP quieren verlo de regreso a la vida pública. Veremos, falta mucho para esas definiciones.
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Tome el dato con las debidas reservas y si quiere delo por una volada, pero está corriendo la voz de que habrá cambios en gobierno una vez pasada la elección judicial, el uno de junio. Entre los apuntados a salir están Edibray Gómez, Secretario de Turismo, y Rafael Loera, secretario de Desarrollo Humano. De Edibray se dice que hace mucho tiempo colmó la paciencia de la gobernadora, por muchos paseos y ningún resultado; de Loera que su frenética precampaña a la presidenta municipal hizo ruido al interior del PAN, especialmente entre diputados, quienes han pedido su cabeza, aparte de fracasar con la encomienda de los chalecos azules, que ha sido mera simulación. No son los únicos, si los que más suenan.
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El magistrado José Alfredo Fierro, quien aspira a repetir en una sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia local, es de los candidatos que ha conseguido el apoyo total de su gremio para la elección judicial del uno de junio próximo. El abogado con amplia experiencia de juzgado debe estar satisfecho porque sus colegas arropen su campaña, siempre es bueno que te reconozcan tus propios compañeros. El hombre hace su trabajo, probablemente sea uno de los favoritos para ganar la elección, pero es muy importante hacer el trabajo proselitista que le corresponde.
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¿Que vienen a qué?, ¿están hablando en serio o es broma?, preguntó el asistente del asistente del presidente de la comisión de asuntos sin importancia en el Senado de los Estados Unidos, a la misión de senadores mexicanos que viajó a Washigton para pedir que cancelen el artículo que grava las remesas. ¿Ustedes que despedazaron su Constitución intentando consolidar una tiranía nos piden dar marcha atrás en una decisión soberna?. Pues sí señor, es que mire. Mire nada… El ridiculo hicieron los senadores mexicanos, entre ellos Andrea Chávez, queriendo dar lecciones de buen obrar legislativo a sus homólogos gringos. Se pasan de cínicos porque pendejos no son, por supuesto que los iban a regresar con una patada en el trasero, como los regresaron.
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Por cierto, dicen que cuando a Adán Augusto, el coordinador, le preguntaron si pensaba ir, respondió con una mirada fulminante al imprudente acomedido. Como ir si el señor está muy ocupado, es de los que ahora mismo lo invitan a Las Vegas con todos los gastos pagados en los mejores hoteles más una cantidad ilimitada para apuestas y se excusa con el pretexto del trabajo. El Club de la black list, lo último que quiere saber es de viajecitos al Imperio.
