El Paso Tex.- Víctima de gemelos en Sierra Blanca es testigo clave en homicidio de nativo de Durango
Jaime Torres / El Diario de El Paso
Una migrante mexicana que resultó gravemente herida el 27 de septiembre en Sierra Blanca, Texas, por un par de gemelos anglosajones que confundieron al grupo de migrantes con “cerdos salvajes” se recupera en un hospital de El Paso, pero enfrenta un futuro incierto.
Ante la posibilidad de que sea deportada de Estados Unidos, su abogada exige que se le otorgue una visa U –para víctimas de actos violentos– ya que fue testigo de cómo los hermanos Mike y Mark Sheppard mataron de un balazo en la cabeza al duranguense Jesús Sepúlveda, de 22 años.
Brenda Berenice Casias Carrillo, una madre de familia juarense de 31 años, cruzó la frontera en busca del “sueño americano” acompañada de un grupo de migrantes que incluía a Sepúlveda.
Mientras descansaban y tomaban agua de una represa, fueron atacados por los Sheppard, quienes les dispararon y se fueron del lugar como si nada. En su declaración los Sheppard alegaron que pensaron que se trataba de animales salvajes.
Mientras que Casias Carrillo se recupera de las lesiones, que ya no ponen en peligro su vida, la abogada de Servicios Diocesanos de Migrantes y Refugiados, Marysol Castro, pidió a las autoridades que el grupo sobreviviente –incluyendo a la herida– reciba libertad condicional migratoria.
Castro dijo que su cliente, quien se recupera del trauma de recibir un disparo y ver morir a su compañero de travesía, debe recibir un tratamiento diferente por ser una testigo clave en el homicidio perpetrado por los hermanos Mike y Mark Sheppard, oriundos de Sierra Blanca, Texas.
“Lo que busco y mi principal prioridad es que ella no sea deportada”, manifestó la experta en leyes de inmigración tras apuntar que hay una investigación en curso en la que ella no solamente es víctima sino también una de las testigos clave en la indagatoria.
Los abogados tanto de los Servicios Diocesanos de Migrantes y Refugiados como del Centro de Defensa de Inmigrantes de Las Américas coincidieron en solicitar que los sobrevivientes reciban alivio de inmigración y sean liberados de la custodia federal mientras cooperan en la investigación en curso.
De acuerdo con Castro, y como suele ocurrir con la mayoría de refugiados que cruzan la frontera en busca de seguridad y libertad y que son víctimas de un ataque, Brenda Berenice dudó de pedir ayuda a la Policía pese a que se encontraba herida al igual que su compañero, quien murió tiempo después a causa de las lesiones.
“Dudó en llamar al 911 por temor a ser deportada, pero por fortuna lo hizo y llamó al Sistema de Emergencia para salvar su vida”, dijo Castro, quien lleva el expediente de su caso.
La mujer, quien fue sometida a una cirugía , es madre de tres hijos y a la hora del ataque viajaba con su sobrina y dos primos.
“Todavía está muy asustada y hay mucha incertidumbre en su cabeza”, dijo Castro, quien la ha conminado a que mantenga la calma a pesar del temor que tiene al enterarse de que los hermanos Sheppard enfrentan cargos criminales por otros actos previos al homicidio.
De acuerdo a las autoridades, en el atentado el hombre recibió un balazo que lo dejó herido de muerte mientras que la mujer logró sobrevivir a la lesión que le causó la bala que se le incrustó en el estómago, gracias a la rápida intervención médica que se le brinda en un hospital de la ciudad de El Paso.
La representación legal a los migrantes que sobrevivieron al ataque cerca de un tanque de agua, en un camino rural en el Condado de Hudspeth, no se hizo esperar y ahora establecieron que los migrantes son víctimas y testigos de delitos.
A su vez el resto del grupo compuesto por 10 adultos y un menor, ahora están bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el Centro de Procesamiento Central de El Paso.
El caso convertido de interés nacional hizo que la congresista federal Verónica Escobar, escribiera una carta al fiscal general Merrick Garland para que investigue los tiroteos de los migrantes en el Oeste de Texas como un crimen de odio.
“Le escribimos hoy [jueves] para instar al Departamento de Justicia (DOJ) a que investigue el horrible tiroteo espontáneo de dos inmigrantes indocumentados en el Oeste de Texas como un crimen de odio”, dice la carta firmada por otros 15 miembros del Congreso.
La abogada de la mujer dijo que una vez que recupere su salud vigilará y se asegurará de que no sea deportada e iniciará los trámites para que obtenga una Visa U, un tipo de visa de no-inmigrante otorgada a las personas que han sido víctimas de delitos como el abuso físico o mental.
De acuerdo a las autoridades, esta legislación está destinada para fortalecer a las agencias del orden público contra la violencia, maltrato, agresión y crímenes en general.