Los Alegres del Barranco aseguraron que no tuvieron intención de provocar al gobierno ni glorificar a criminales, tras la controversia generada por un concierto en Guadalajara donde interpretaron un corrido mientras se mostraban imágenes de “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación. Afirmaron que la presentación no tuvo fines políticos ni delictivos.
Después del concierto, las autoridades de Jalisco abrieron cuatro carpetas de investigación en su contra. Además, los integrantes enfrentan restricciones como la obligación de firmar semanalmente ante un juzgado, la prohibición de salir del estado (salvo para presentaciones), y la cancelación de sus visas de trabajo y turismo por parte del gobierno de Estados Unidos.
Los músicos señalaron que sus familiares también fueron afectados, ya que les retiraron las visas, impidiéndoles reunirse con ellos en Sinaloa. Esta situación ha afectado no solo su vida profesional sino también su vida personal y familiar.
El grupo declaró que, tras la polémica, modificaron sus presentaciones para evitar más problemas. En algunos conciertos interpretaron el corrido en formato instrumental o sin mostrar imágenes, respondiendo a las peticiones del público pero intentando no violar normas.