En contraste con lo que ocurre en la presente administración, este indicador mostró descensos en el sexenio anterior
Sandra Rodríguez Nieto
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Además de que en el presente quinquenio se registró un aumento en la incidencia de los homicidios en la entidad, también la proporción del total que la Fiscalía General del Estado (FGE) clasificó como presuntamente cometidos por el crimen organizado ha avanzado.
De acuerdo con datos de la FGE, mientras que los asesinatos que cumplieron con alguna de las características que la dependencia atribuye a este tipo de delincuencia fueron un 78 por ciento del total de casos de 2016, al siguiente año fueron un 80 por ciento; un 84 en 2018, y un 87 en 2019 y 2020.
Hasta el 31 de julio de 2021 la proporción reportada por la dependencia es de un 89 por ciento, la cual además es la más alta de los últimos 12 años, incluso mayor al indicador de 2010, registrado como el más violento en la entidad y cuando este tipo de casos probablemente vinculados a la delincuencia organizada fueron un 88 por ciento de los 5 mil 391 crímenes contabilizados.
En contraste con lo que ocurre en la presente administración, este indicador mostró descensos en el sexenio anterior, con un 85 por ciento en 2011, en 2012 fue el 62, para 2013 se atribuye el 34 por ciento, sólo 5 en 2014 y finalmente en 2015 un 62 por ciento.
De acuerdo con el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel, el Ministerio Público estatal considera diversos elementos presentes en los ilícitos contra la vida para clasificarlos como probable obra de la delincuencia organizada, como el calibre utilizado, en el caso de los perpetrados con arma de fuego.
También se toma en cuenta si en el homicidio participan varias personas o si de la mecánica de los hechos se desprende evidencia de planificación, como la presencia de diferentes vehículos, personas cuidando el lugar o el uso de unidades con reporte de robo.
Asimismo, indicó Peniche, se examina el entorno de la víctima –como sus actividades, consumos, círculos de relación familiar o amistades, antecedentes de barandilla o detenciones–, además de los objetos hallados en el lugar del crimen, como armas, estupefacientes, radios de comunicación, libretas con códigos, cantidades de dinero y denominaciones, así como la información que arrojen las redes sociales y demás fuentes de inteligencia.
“Pueden concurrir varios de estos indicadores o uno solo en determinadas condiciones y, de acuerdo con los hechos, puede permitir suponer la participación del crimen organizado”, informó.
El fiscal no hizo ayer comentarios con respecto al motivo del aumento de la proporción de este posible móvil en la actual administración.
La estadística de FGE fue entregada luego de una solicitud a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, en la cual también se pidió especificar los trámites que se hayan realizado por cada caso ante el Gobierno federal, que es el encargado de aplicar la Ley Contra la Delincuencia Organizada.
La FGE, sin embargo, respondió no contar con esos datos.
“Con respecto a la información que solicita en cuanto a las carpetas de investigación iniciadas tramitadas ante la Fiscalía General de la República, esta Dirección (de Estadística Criminal) no cuenta con información” (sic), indicó el documento entregado.
Homicidios
Año Atribuidos al crimen organizado
2010 88%
2011 85%
2012 62%
2013 34%
2014 5%
2015 62%
2016 78%
2017 80%
2018 84%
2019 87%
2020 87%
2021* 89%
*Del 1 de enero
al 31 de julio
Fuente: FGE
