*Ester 15-17
Ojinaga Chih.- Ayer el pastor titular del Centro Evangélico Agustín Morales, hablo sobre Mardoqueo y como Dios honro su fe realmente más allá de los gobiernos de su tiempo, entre otros conceptos rescatables de su mensaje.
Cuando la vida del rey estuvo en peligro, Mardoqueo hizo lo correcto. Y el rey ni siquiera le dio las gracias. No fue hasta mucho después, probablemente mucho después, que el rey honró a Mardoqueo por su noble acción. A lo largo del libro de Ester, la fe de Mardoqueo en Dios brilló, siendo un faro de esperanza para quienes lo rodeaban y una fuente de fortaleza para Ester. Sus palabras y acciones reflejaban a un hombre que no buscaba prestigio ni seguir a la multitud, sino defender (a veces solo) su fe en Dios y su voluntad, agrego Morales.
El nombre Mardoqueo proviene del hebreo y significa guerrero. Sus orígenes se remontan al Libro de Ester, en el Antiguo Testamento de la Biblia. Mardoqueo, personaje central de la historia, es representado como un judío que vivió en el Imperio Persa durante el reinado del rey Asuero.
Probablemente no había nada personal en la negativa de Mardoqueo de arrodillarse ante Amán. “La única explicación es que Mardoqueo solicitó que no se le obligara a hacerlo por ser judío. Es posible que Amán demandara no solamente sujeción sino también adoración, y Mardoqueo no quería violar el primer mandamiento…