*El ejercicio presidencial de AMLO y el desconcertante proceso electoral 2024.
*Fondo de Pensiones para el Bienestar: ¿Otra improvisación de AMLO?.
Entre las asignaturas centrales en la agenda de México figura el actual proceso electoral, en el que se elige a quien sucederá al presidente Andrés Manuel López Obrador. Las encuestas que revelan el supuesto posicionamiento de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum respecto a su contendiente más cercana, Xóchitl Gálvez, es uno de los aspectos más comentados por los analistas políticos y los medios de comunicación. Varios consideran falsa la supuesta ventaja de dos dígitos que algunas encuestadoras dan a Sheinbaum sobre Gálvez, y afirman que la contienda entre ambas es más cerrada de lo que se pretende hacer creer.
El afán de López Obrador y su partido, por dar a los comicios el carácter de elección de Estado, así como la creciente percepción sobre el rechazo del gobierno a aceptar un eventual triunfo de la oposición, son también materia de opinión pública. La actividad delictiva e inseguridad, reflejadas en la violencia política que ha cobrado la vida de candidatos y aspirantes de varios partidos, son en el actual escenario comicial las temáticas que mayor preocupación y angustia generan entre partidos, candidatos y electores.
La incapacidad ¿y desinterés? del Gobierno Federal para garantizar el Estado de derecho, el orden y la tranquilidad, han colocado en una situación vulnerable tanto a la integridad física de actores políticos y ciudadanos, como a la estabilidad y normalidad del proceso electoral, y en especial la jornada electoral del 2 de junio. El ambiente tenso derivado de la circunstancia política y social que hoy envuelve a México, ha provocado que en varias partes del país exista zozobra frente a los comicios. Es innegable que la negligencia, animadversión, parcialidad y beligerancia mostradas por Andrés Manuel López Obrador durante su ejercicio presidencial, son las principales causas del desconcierto que afecta al presente proceso electoral 2024.
Otra de las controversias suscitadas durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es la disposición de Fondos de Ahorro para el Retiro, supuestamente no reclamados por trabajadores de 70 y más años. Se argumentó como justificación para tal medida la intención de constituir un Fondo de Pensiones para el Bienestar, que permita garantizar que los trabajadores aún activos que se retiren en lo sucesivo lo hagan con el 100% de su úlltimo salario cotizado. La iniciativa presidencial, aprobada en el Poder Legislativo por la mayoría de MORENA y sus aliados, ha sido criticada por su falta de certidumbre, así como por el claro sentido de estrategia electoral que conlleva, pues es evidente su intencionalidad como mecanismo de respaldo a las campañas del partido en el poder.
El Instituto Mexicano para la Competritividad (IMCO), ha señalado que dicho Fondo de Pensiones para el Bienestar genera serias dudas, pues no define con claridad la forma en que los trabajadores podrán disponer de sus recursos, así como tampoco garantiza que todos puedan jubilarse con el 100% de su sueldo, ya que solo se beneficiarán ciertos sectores de trabajadores. Es previsible que este nuevo proyecto del presidente resulte impugnado por inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De emitirse un fallo contra el citado Fondo, éste sería una más de las improvisadas ocurrencias de AMLO.