¿Ya leyó usted las 100 propuestas de la narcocandidata Claudia Sheinbaum (NCS)? ¿No? Aquí le dejo la liga por si quiere un día aburrido: (https://www.eluniversal.com.mx/elecciones/100-propuestas-y-discurso-integro-de-claudia-sheinbaum/).
Lo único destacable es que la señora propone y propone cosas y, la pregunta obvia, la pregunta obligada, la pregunta indispensable, es una sola: si Claudia es la candidata del narcopresidente Andrés Manuel López Obrador, si defiende su gobierno con uñas y dientes (y vaya que tiene), si expresamente habla de continuismo, de construir el “2.º piso de la 4.ª Transformación”, ¿cómo se explican sus propuestas?
En ese sentido, ¿acaso la Cuatroté no pudo con el paquete? ¿No supo? ¿No quiso?
Leerle a usted aquí las 100 propuestas sería un exceso, un abuso imperdonable. Sería condenarle a usted, en forma sumaria, a una pena sin que medien ni procedimiento ni sentencia; sería muy cruel sin duda; pero vale la pena detenerse en algunas de ellas sólo para que confirme usted, por sí mismo, el engaño de esa payasada que es el gobierno de AMLO.
Dice Claudia: “Encabezaremos un gobierno honesto, sin influyentismo, corrupción o impunidad. Hacer un gobierno íntegro y libre de corrupción”.
¿”Encabezaremos”, kemosabi? ¿Y el actual gobierno qué? ¿Qué pasó con la honestidad, la eliminación del influyentismo, el combate a la corrupción, la falta la impunidad o de integridad? Implícitamente, Claudia admite que ésa es una carencia en el actual gobierno, ¿o no? De lo contrario, ¿por qué lo propone?
Lo que se hace notar porque de la austeridad, de la disciplina financiera y fiscal, de los no lujos ni privilegios, etc., de esas cosas sí afirma que va a mantenerlas: “Vamos a mantener la austeridad republicana, la disciplina financiera y fiscal. No regresarán los lujos ni privilegios, no habrá avión presidencial, no habrá estado mayor presidencial, y no vamos a recuperar los privilegios del gobierno”.
Más delante, en otro rubro, dice que “se dará más apoyo a las escuelas públicas de diferentes niveles”; ¿admite expresamente que en la actualidad (y en los últimos cinco años) no se les ha dado el suficiente apoyo? También en materia educativa afirma, literalmente, que: va a “promover, porque es una deuda, salarios justos para los docentes de este nivel educativo” (Educación Media Superior), y que hará de México “una potencia científica y de la innovación”. Admite con sus dichos, pues, el rezago salarial para los maestros de educación media superior y que México no es, en lo absoluto, una potencia científica y de la innovación. La pregunta es, ¿qué ha hecho, o mejor dicho, qué no ha hecho esta administración en esos rubros, que es necesario que venga la justiciera Claudia a poner orden?
De la salud afirma que se atenderá la salud mental, la prevención de las adicciones, la salud bucal y de la vista (oferta lentes gratuitos a todos aquellos que lo necesiten), otra vez, ¿en la actualidad no se atiende a esos rubros?
Otra llamada de atención al narcopresidente en funciones, además de las anteriores, es en materia de cultura; así, Claudia promete generar “las condiciones para que los artistas de México puedan desarrollar su actividad y reciban una remuneración justa por su trabajo” y promover “el acceso a la cultura en todos los ámbitos”, así como “círculos de lectura en todos los ámbitos”.
Respecto a la protección al medio ambiente, el supuesto fuerte de Claudia, afirma que va “por una República que protege el medio ambiente y sus recursos naturales (¿por qué, la administración actual no la protege?), que va a “proteger y a reforestar bosques” (¿los que ha destruido el Tren Maya?), que va a “proteger los cuerpos de agua (¿los cenotes que ha destruido el Tren Maya?) y que va a “acelerar la electromovilidad” (¿impulsando la refinería de Dos Bocas?). A todo esto, ¿por qué esperarse? ¿Qué ha hecho Claudia, aquí y ahora, para proteger al medio ambiente? ¿Cómo se ha opuesto, cómo lo ha enfrentado? ¿Cómo ha influido, para que el narcopresidente termine con el ecocidio criminal de la selva lacandona?
En el tema más sensible para la población entera del país, el de la seguridad pública, Claudia afirma tajante que “el presidente ha avanzado mucho, pero vamos a tomar de ahí y vamos a avanzar todavía más en la seguridad del país”. ¿Habrá leído las encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía? ¿Tendrá presente que para el mes de diciembre retropróximo, a nivel nacional, el 59.1 % de la población consideró inseguro vivir en su ciudad y que las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron Fresnillo, con 96.4%; Naucalpan de Juárez, con 91.0%; Uruapan, con 89.9%; Ecatepec de Morelos, con 88.7%; Zacatecas, con 87.6%; y Cuernavaca, con 85.7%? ¿Se habrá dado cuenta de que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país que registró el menor gasto en el sistema de justicia y seguridad pública en comparación con el resto de las naciones miembros.[1] ¿O sabrá la NCS que de acuerdo al mismo organismo “las percepciones de corrupción siguen siendo altas” en el país.[2]
En resumen, todo lo que Claudia propone es una omisión, un fallo, una carencia, un yerro, un equívoco, un exceso, una debilidad, una mentira o un olvido atribuible al narcopresidente AMLO. Definitivamente, Claudia, “calladita se vería más bonita”… y menos torpe, vulnerable y falsa.
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