Motonetos fuera; no multarán; Estatales de caminos a casa por corruptos -Llega Villalobos con la novela “Némesis”
TAL Y COMO se comentó ayer en este espacio, el secretario de Seguridad Pública en el Estado, Gilberto Lozoya, confirmó la reestructuración de la Escuadrón Motorizado, es decir, de los 40 agentes que utilizan motocicletas para sus labores.
Lo lamentable del caso, no es el desmantelamiento operativo por sí mismo, sino la corrupción como causa principal para llegar a dicha determinación.
Desde luego que, nunca serán todos los integrantes, pero se ha llegado a esa conclusión y a esa determinación.
Este grupo de agentes, por lo menos quienes así lo deseen, serán destinados a vigilancia de calles y avenidas, pero sólo para acciones de orientación y prevención, o sea, sin dentadura para no morder.
Lo anterior significa que no podrán sancionar, ni multar a los automovilistas a quienes sólo se les podrá, en su máxima expresión, hacerles un llamado de atención o recomendación.
Gran complicación para este cuerpo motorizado, a quienes de manera despectiva en la capital, se les conoce como los motocomaches, porque dicen aparecen de la nada, con el brazo extendido y no precisamente es para saludar y en el otro el block de infracciones.
La terminación maches, traducido es moches. De ahí el mote.
Pero la cosa no sólo acaba ahí, la barredora irá hasta la Policía Estatal de Caminos en donde se aducen dos razones: la primera son los actos de corrupción que se ha registrado en las carreteras en contra de visitantes, sobre todo paisanos, tráileres y camiones de los llamados piratas.
Y el otro argumento a en el sentido de la legalidad, pues la autoridad estatal no tiene facultades para vigilar o patrullar carreteras, por lo menos no si que existe un convenio con el Gobierno Federal, de cual por cierto se carece.
SI USTED gusta de la novela de narrativa, suspenso e intriga, hoy jueves 18 de noviembre se presentará la novela “Némesis”, obra del escritor chihuahuense Jorge Villalobos Hernández.
El evento tendrá verificativo a partir de las 19:00 horas en la Plaza de los Laureles, antigua casa de gobierno conocida por varias generaciones como Cidech.
La novela concatena distintos hilos que se entrelazan en una secuencia narrativa, el tejido es hilvanado para lograr una historia sencilla y quizá trivial, pero –podríamos preguntar-, ¿acaso no está la vida, en su mayor parte, hecha sobre esta clase de aconteceres?
Aquí se despliega, con una buena dosis de suspenso y desazón, la confrontación entre el destino y el libre albedrío, pues por encima de sus personajes se cierne la trama de fuerzas más poderosas que parecen jugar, e incluso angustiarse, al mover los hilos que avivan sus pasiones, traumas y sufrimientos.
Es una novela con toda la carga emocional de una generación de jóvenes acorralados por los problemas propios de su edad y de su tiempo. Su lectura invita a discernir cuál de las dos fuerzas que animan a sus protagonistas se impone sobre la otra.
