*El espíritu del tlatoani en la Torre
*Paró su reloj de la historia en 1970
*El trabalenguas de doña Miriam
*F. Mendoza, ese gran suertudo
*Ni un centavo para los alcaldes
*Edibray Gómez saltando en un pié
*Inflación, amenaza postpandemia
El espíritu del tlatoani ocupó ayer la torre legislativa. Lo invocaron sus fieles intentando hacernos creer que, desde el discurso en la ONU, su culto es de obligada adoración universal. Pueblo y gobierno de Chihuahua rindámonos ante su poder, ha traído al mundo la redención de los miserables y desamparados por causa del individualismo aspiracionista que acapara la riqueza de las naciones.
No es mentira, el diputado Oscar Avitia leyó un posicionamiento a nombre de Morena pidiendo el reconocimiento y aceptación de la propuesta que presentó López Obrador en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ya sabe usted, la desfachatez de pedir a los ricos del mundo –individuos, organizaciones y naciones- que hagan una colecta universal cuyo monto sea destinado para aliviar las necesidades de los más pobres. Vaya originalidad de solución, a nadie en la historia de la humanidad se le había ocurrido tan brillante idea; quitarle a los ricos para darle a los pobres. Sorprendente su capacidad innovadora.
Son increíbles los devotos del redentor que tenemos por gobernante. Lo que hizo en la ONU es una de las mayores vergüenzas que nos haya hecho pasar un presidente y encima nos piden aplaudirla y hacerla nuestra. Con un iluminado y su reducido grupo de acólitos tenemos, no quieran obligarnos a corear su nombre o encenderle veladoras esperando su milagro de la despauperrimización.
Escuché a Mario Vázquez advertir a sus pares de Morena sobre el desenfoque histórico de su mesías. Explicarles que un gobernante que se dice demócrata y quiere ser líder del mundo actual debería condenar inequívocamente el ostentoso fraude electoral en Nicaragua, donde Daniel Ortega –acusado de violar a su hijastra- asesinó, encarceló e hizo huir a miles de opositores. La crisis humanitaria en Venezuela que tiene en la miseria a toda una nación y forzó la migración de seis millones de ciudadanos.
Sobre esos crímenes contra la humanidad no dice nada nuestro líder mundial, da la impresión detuvo su particular reloj de la historia en los tempranos setentas, cuando Luis Echeverría intentaba convertirse en referente del Tercer Mundo. Para nuestro mesías no ha caído el muro de Berlín, China y Rusia mantienen cerradas sus economías, Mandela no derrotó el apartteid, las torres gemelas siguen de pie, no existió la Primavera Árabe ni Al Qaeda y el Estado Islámico desquiciaron Medio Oriente.
En México los desvaríos de López Portillo no generaron la peor crisis económica en la historia reciente del país y los bancos jamás fueron nacionalizados, la guerrilla tampoco asesinó a don Eugenio Garza Sada, Fox no sacó al PRI de los Pinos ni el fraude contra Cárdenas sentó las bases para el triunfo de la izquierda. Y no se diga hablar de satélites tapizando el cielo, era digital, redes sociales, inteligencia artificial, nanotecnología, universo observable, granjas solares.
Nada existe, en su mente seguimos en el Tercer Mundo pero en lugar de Luis Echeverría nos gobierna él, otro mesías, gran líder mundial de los empobrecido por las nuevas tiranías. Postrémonos, nos ha traído un nuevo mandamiento: compartan los ricos a los pobres y todos seremos dichosos.
Tres rayitas menos, somos campeones en muertes por la pandemia, más de siete millones de clase medieros pasaron a la pobreza y diez millones de pobres a la indigencia, la inflación deprime los salarios, las instituciones de salud colapsadas, la canasta básica en las nubes. Están ciegos o son incapaces de mirar sin estar asistidos por la luz del tlatoani.
Tienen el poder, hagan lo que les venga en gana pero no pidan aplausos.
Rompeolas
En el gremio de la litis y la chicana tropicalizaron un viejo trabalenguas que le va de perlas a la magistrada Miriam Hernández: “Tengo un Tribunal muy enluchado y el que lo desenluche será muy buen desenluchador y le pagaré por su desenluchadura”. La primerísima tarea de la nueva presidenta del Supremo Tribunal de Justicia será limpiar la institución de nefastas influencias del pasado reciente.
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Suerte la de Fernando Mendoza, no hace mucho lo forzaron a dejar la secretaría general del Tribunal y cuando la realidad política cambió, resultó uno de los beneficiaros directos, sin tener que consumir suela en campaña. Será de apoyo a la presidenta Hernández, es un profesional con experiencia.
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Como dijimos, ni un centavo a los presidentes municipales que acudieron a tomarse la foto en la Cámara de Diputados. Aquellos tiempos de “bajar recursos” se acabaron, del oficialismo 4T no recibirán más que lo estrictamente establecido en la ley… si les va bien.
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Edibray Gómez está saltando en un pié. No se cansa de festejar que “La Unión de Empresarios de la Industria Gráfica de Latinoamérica” le haya entregado el “Premio Nacional de las Artes Gráficas”, en la modalidad de innovación tecnológica con la patente de doble invertido, así como mención honorífica y premios en la categoría de autopromoción, carteles y calendarios. Muy sonriente se ve con sus premios. Felicidades, ya solo le falta coronar la buena rancha heredando correctamente en Canaco.
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Las tasas de interés al cinco por ciento y la inflación presionando como nunca en muchos años, supera el seis por ciento. En este caso sin exagerar, que Dios nos agarre confesados, para una nación como la mexicana, especialmente para los más pobres, no hay peor desgracia que la inflación. El cierre de 2021 será de fiesta con las tarjetas de crédito a todo lo que dan y el aguinaldo derrochado, pero la cruda o cuesta de enero puede prolongarse todo el 2022. Híjole, lo que nos faltaba.
