Nos vuelve a ocupar el tema sobre la reforma al Poder Judicial y todos los efectos y consecuencias que traerá para México, pero también para Chihuahua y para Juárez, porque además se siguen escuchando numerosas voces de expertos en derecho constitucional que, incluso, hablan ya del inicio de una dictadura en nuestro país.
En lo personal he señalado diversas irregularidades y hasta violaciones constitucionales que, a mi juicio, contiene dicha reforma, pero de ahí a pensar que estamos ante el inicio de una dictadura, sinceramente, me parece un exceso.
Y no porque repentinamente haya cambiado de opinión, o porque me retracte como efecto del “Síndrome Yunes”, no, en absoluto, lo creo porque aún falta camino por recorrer en ese tema, la reforma aún no es “cosa juzgada” o “sentencia firme” como dicen los abogados.
Seguramente, algunas entidades federativas y algunas organizaciones empresariales y/o sociales estarán por presentar sendas controversias constitucionales que atajen, ahora sí, el fondo de esta reforma y ese es un largo camino jurídico y constitucional que apenas empieza, en tanto, la entrada en vigor de dicha reforma quedará pendiente. Por eso afirmo que esto aún no termina.
Por lo pronto, aquí en nuestro estado, el congreso del estado, por mayoría de votos, bajó del orden del día la minuta enviada para su discusión y aprobación a petición del coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Alfredo Chavez, quien argumentó, con bastante solidez jurídica y legislativa, que no era posible discutir y dictaminar sobre una iniciativa que está sujeta a varias suspensiones provisionales de jueces federales, ya que eso constituiría un serio delito como lo es el desacato a una orden judicial.
Así, con palitos y bolitas, de párvulos de kinder, les desmenuzó a los legisladores de Morena todas y cada una de las serias implicaciones legales que tendría dictaminar y votar una iniciativa de ley y reforma constitucional, sobre la que pesan cuatro suspensiones provisionales por juicios de amparo interpuestos hacia el procedimiento legislativo que se siguió.
Por cierto, Chávez también les explicó que no se trataba de inconformidades de partidos políticos o de la oposición, sino de juicios de amparo interpuestos por ciudadanos que ven afectados severamente sus derechos fundamentales con esta reforma, pero principalmente por la forma en que fue procesada y votada. Quien tenga interés en escuchar el discurso completo de Alfredo Chávez lo puede ver en el siguiente link: https://goo.su/unS7Qh.
En opinión de muchos y destacados juristas y constitucionalistas expertos, no se trata solo de una simple reforma al Poder Judicial, lo que de suyo ya es una grosera y vulgar invasión de poderes, sino de tomar por completo el control de la SCJN y del Poder Judicial y así nadie pueda inconformarse y detener ninguna arbitrariedad o abuso del Poder Ejecutivo, llevando como cómplices a los legisladores de Morena y aliados para este fin.
El abogado, doctor en derecho constitucional, catedrático, investigador de la UNAM y conferecista Miguel Carbonell, afirmó que la CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) resolvió el all pasado en el caso de Honduras, que una reforma constitucional que deriva en el despido masivo y colectivo de personas juzgadoras, constituye una severa violación a los derechos fundamentales y humanos de las personas, no solo de los juzgadores sino en general de los ciudadanos al exponerlos a la ausencia de justicia adecuada.
Sin embargo, nada de eso parece importarles en la 4T, han celebrado hasta con exagerado júbilo y maldad, que la reforma ha sido aprobada en ambas cámaras en virtud de su aplastante mayoría, como si eso fuera razón suficiente para destruir una República y sus instituciones consagradas en la Constitución.
No en vano, durante los eventos de tomas de protesta e informe de gobierno de los alcaldes panistas, la gobernadora Maru Campos ha insistido una y otra vez en dar la batalla para defender y resguardar a la “patria chica” refiriéndose por supuesto a Chihuahua, y ha dicho que no será una batalla fácil ni rápida, pero que todos los chihuahuenses estamos obligados a darla.
El tema por supuesto que da para mucho más, pero habrá que esperar a ver cómo se resuelve en las siguientes instancias que aún quedan por caminar, si es o no el inicio de un régimen dictatorial aún está por verse, esperemos y no sea así por el bien de nuestros hijos y nietos. Ojalá.