Ciudad Juárez.- Todos recordamos, no sin un dejo de angustia y temor, los aciagos tiempos de la pandemia por Covid-19 durante 2020 y 2021, los años más difíciles, sin duda alguna uno de los episodios más complicados que nos ha tocado vivir como sociedad, porque exigió lo mejor de cada uno de nosotros, altas dosis de responsabilidad colectiva y, sobre todo, una muy buena cantidad de raciocinio y mesura, ante la avalancha de información que cada día se vertía sobre el contagio.Si bien las redes sociales (las “benditas” redes sociales diría en algún tiempo el ex presidente López Obrador), jugaron un papel crucial en cuanto a velocidad, oportunidad y cobertura de la información durante la pandemia, también lo es que no todo lo que se publicó entonces, y lo que se publica ahora, es completamente cierto y que, mal usadas, se pueden convertir en una verdadera pesadilla de rumores, información no verificada y hasta falsa incluso, la llamada infodemia.
En diversos temas de la sociedad, de la política, de la economía y de la misma información como elemento de consumo humano, ha quedado plenamente demostrado que las redes sociales no son una fuente en la que se pueda confiar ciegamente, porque están completamente desprovistas del rigor periodístico que cualquier información debe cumplir, además de que resulta por demás evidente que cada publicación obedece al interés muy particular de quien la hace, lo que también le resta seriedad u objetividad a dicha publicación.
Sin embargo, hoy por hoy, las redes sociales constituyen uno de los canales de comunicación e información más utilizados por la sociedad y, en ese sentido, resulta muy conveniente delimitar bien su real alcance y significado, sobre todo cuando se habla de temas sensibles para la sociedad, tales como la seguridad pública, la economía, la política o la salud. Es necesario aprender a utilizarlas adecuadamente, aprender a leerlas en su contexto completo.Y afirmo que es necesario entender bien la información publicada en redes sociales, porque de lo contrario corremos el riesgo de caer en fuertes olas de desinformación que, en consecuencia, pueden generar reacciones equivocadas de la sociedad.
Tal es el caso de recientes notas informativas, en algunos medios de comunicación, sobre hechos ocurridos en distintos nosocomios u hospitales de la ciudad, sobre personas que ingresaron por algún padecimiento o accidente y que resultaron infectados por algún contagio totalmente distinto por el que llegaron, lo que ha ocasionado una serie de comentarios y publicaciones sobre el tema generando una inquietud e incertidumbre colectivas bastante riesgosas.En días pasados, durante el mes de octubre se suscitó un caso en el área de hemodiálisis del Hospital 35 del IMSS en Ciudad Juárez, incluso en las páginas de El Diario se cubrió cabalmente toda la información, tanto del dicho de los familiares del paciente como de las mismas autoridades hospitalarias y sus informes sobre lo acontecido, como se debe informar sobre cualquier hecho, dando voz a todas las partes involucradas.
Sin embargo, y precisamente hablando de “contaminaciones”, cuando temas como este y otros similares llegan a las redes sociales suelen desvirtuarse muy fácilmente con las opiniones de todo mundo, aunque poco sepan de lo ocurrido, incluso hablando “de oídas” sobre otros supuestos casos similares, aderezándolos por supuesto con los clásicos “me dijeron”, “supe de buena fuente”, “a fulanito también le pasó”, etcétera, aunque nada de eso se haya comprobado.
Incluso, no faltan las opiniones y comentarios de “expertos” en el tema, que argumentan desde una supuesta suficiencia y capacidad académicas pero que, aun siendo médicos o especialistas, desconocen por completo las particularidades de cada caso, lo que contribuye a incrementar la desinformación colectiva.
Lo cierto es que temas como estos son de suyo complejos, sumamente complejos, aun para quienes sí conocen y saben bien de lo que se habla, porque este tipo de procesos infecciosos en los hospitales son multifactoriales y multicausales, es por eso que me parece de vital importancia intentar darle un poco de claridad a toda la situación en su conjunto.¿Ocurren infecciones en los hospitales o nosocomios? Sí, sí ocurren, por múltiples factores internos y externos, pero no es algo que se pueda analizar ni señalar a la ligera, porque lleva todo un proceso y una lógica que va en función de cada caso en particular, de los antecedentes clínicos y personales del paciente, así como de sus familiares y de muchos otros factores.
Precisamente para no caer en el error que aquí mismo señalo, de opinar por opinar sin el conocimiento mínimo necesario, entrevistamos a una especialista en el tema, se trata de la doctora Isis Claudia Solorio Páez, epidemióloga del sector público y privado, quien tiene la Maestría en Salud Pública con especialización en Epidemiología, la Maestría en Administración Hospitalaria, es educadora certificada en Diabetes y cuenta con el Doctorado en Salud Pública. La entrevista completa la puede ver hoy por canal 44 en el programa Pido la Palabra a las 10 de la mañana y su repetición a las 9 de la noche.En esta entrevista, la doctora Solorio nos explica con meridiana claridad todas las situaciones que se presentan en un centro hospitalario, así como las medidas, protocolos y normativas que deben de cumplir estos lugares para brindar su servicio, ya sea público o privado y que sin las debidas certificaciones y revisiones de estándares internacionales simplemente no podrían proporcionar tales servicios.
Todos los pacientes que ingresan a un hospital, sobre todo aquellos con padecimientos crónico degenerativos y que son sometidos a procesos invasivos están expuestos a adquirir infecciones, tal es el caso de las hemodiálisis o diálisis, por ejemplo, ya que, mediante procedimientos físicos, se expone al medio ambiente una parte del organismo que regularmente debe permanecer dentro de una cavidad completamente estéril.En opinión de la especialista “En nuestro medio ambiente, los seres humanos todos los días convivimos con microorganismos que pueden ser inocuos o incluso tener alguna función benéfica para nuestro balance de salud, es decir, que están en nuestra flora bacteriana y a eso le llamamos colonización”“
Los pacientes que se infectan en un hospital se encuentran inmunocomprometidos, es decir, que su sistema inmunitario está debilitado y no responde de forma normal a las infecciones, por tanto, cualquier paciente dentro de un centro hospitalario o clínico está expuesto a adquirir una infección, igual que en su domicilio o en cualquier otro lugar, pero también influyen otras condicionantes como el autocuidado del paciente, su nivel de nutrición, el control de enfermedades, el uso de antibióticos, la higiene personal o el manejo que paciente y familiares le den a respiradores externos, catéteres y otros dispositivos que tenga” afirmó en la entrevista la doctora Solorio.
En resumen, la especialista en Salud Pública entrevistada, asegura que los hospitales de la ciudad, tanto públicos como privados, cuentan con todas las certificaciones y medidas preventivas que exigen los más altos estándares internacionales en ese tema, por tanto, es seguro acudir a ellos con la plena confianza de que los pacientes serán atendidos adecuadamente.
Tanto el personal médico, como administrativo están debidamente calificados y capacitados para brindar una atención de calidad y segura a sus pacientes, y sus instalaciones cuentan con las debidas certificaciones que garantizan una estancia segura dentro de los parámetros establecidos tanto por la OMS como por Cofepris y Coespris, lo que representa certeza y tranquilidad a pacientes y familiares.
Lo cierto, y es la recomendación final de la doctora Isis Claudia Solorio, es que debemos poner atención al cuidado de nuestra salud, porque enfermedades como la diabetes, la hipertensión, afecciones renales y otras más no se dan de la noche a la mañana y, regularmente, obedecen a cierto grado de descuido o desatención por quien las padece, por lo que, cuando acuden a solicitar atención médica, ya se encuentran en etapas de más difícil control y manejo.Concluyo, no todo lo que escucha o ve en las redes sociales es verdad, ni siquiera es, muchas de las veces, tal como se publica, acuda sin temor a las clínicas y hospitales de la ciudad seguro de que va a recibir la atención que requiere, de no hacerlo podría estar comprometiendo más su salud y su integridad.