La encuesta del INE: resultados reveladores y preocupantes.
Carlos Vela: una invitación con sabor a súplica.
Sin duda son reveladores los resultados divulgados por el Instituto Nacional Electoral (INE) respecto a la encuesta recientemente efectuada por dicho instituto, pues muestran la aprobación mayoritaria para que se disminuyan los costos del organismo electoral (74%), así como para que los consejeros electorales sean electos mediante voto ciudadano (78%). A primera vista la abrumadora tendencia que reflejan estos porcentajes indica que ha tenido éxito la campaña que desde meses atrás fue emprendida sistemática y reiteradamente contra dicho organismo por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Lo que no muestra de manera directa el resultado conformado por quienes aprueban la integración del cuerpo colegiado de consejeros electorales a través de votación popular, pero que sin embargo subyace en ese indicador, es el desconocimiento o desdén de los apoyadores de esa propuesta respecto a la fundamental importancia que tienen los principios de imparcialidad e independencia para el correcto funcionamiento de un organismo garante de la transparencia y equidad electoral como es el INE. Quienes conforman ese 78% ignoran o, peor aún, sabiéndolo lo desdeñan, que al elegir por votación popular a los consejeros del organismo electoral se despoja de su carácter autónomo y democrático a dicho ente, desnaturalizándolo para convertirlo en un instrumento politizado y controlado por el actual partido en el gobierno. La encuesta del INE ha resultado verdaderamente reveladora y preocupante.
Carlos Vela, cotizado futbolista que figura entre los mejores en la historia del balompié mexicano, y actual miembro del equipo estadounidense Los Ángeles Football Club, se dio una vez más el lujo de rechazar la invitación para integrarse al seleccionado nacional de nuestro país. Igual que en ocasiones anteriores, el talentoso delantero azteca declinó de nuevo la deferencia brindada hacia él por la Federación Mexicana de Futbol, cuando en días recientes los directivos del futbol mexicano lo instaron para que se uniera al cuadro representativo de nuestro país en el Campeonato Mundial de Futbol “Qatar 2022”, que está próximo a comenzar en aquél país el 20 de noviembre del presente año.
La selección mexicana de futbol llega al mundial de Qatar en una situación frágil en virtud de su insatisfactorio desempeño, así como por las numerosas críticas que éste ha generado. Son inocultables la falta de contundencia ofensiva y los escasos resultados mostrados por el cuadro tricolor durante la etapa clasificatoria previa al campeonato mundial. La reconocida calidad futbolística de Argentina y Polonia, dos fuertes rivales que México habrá de enfrentar en la fase inicial de grupos dentro de la competencia mundialista, constituye otro factor que aumenta la incertidumbre sobre la actuación de la escuadra mexicana en la Copa del Mundo.
Ante la complejidad del escenario y el inminente inicio del campeonato mundial, con premura los altos dirigentes del futbol mexicano optaron por intentar dar solidez futbolística y moral a nuestra selección mediante la eventual incorporación de Carlos Vela, quien por enésima vez declinó la invitación para sumarse al seleccionado. La respuesta de Vela no varió, pues fue la misma que en ocasiones anteriores, lo que quizá cambió en esta ocasión fue la invitación pues bajo las actuales circunstancias ahora ésta tuvo un claro sabor a súplica.