Maru se acorrala – impone verde limón -el 8, todos al chuco
EL LUNES cambia en Chihuahua El color el semáforo de la pandemia de verde a amarillo, color que mínimo le corresponde a la entidad, (el último), por el persistente número de contagios y defunciones.
El jueves el Consejo Estatal de Salud, votó de manera unánime para regresar al amarillo y aunque de entrada perece una buena decisión, la realidad es que las cosas no cambian en nada, por lo que igual daría seguir en color verde.
Los lineamientos en general continúan, los aforos igual, y sólo le raspan una o dos horas a los lugares de ingesta de bebidas alcohólicas con o sin alimentos, y eso sólo de lunes a jueves. El fin de semana continúa igualito.
De hecho dicho por la gobernadora María Eugenia Campos Galván, lo eventos ya agendados, como el Festival de la Ciudad de Chihuahua, la Expogan y hasta las clases presenciales continuarán.
La pregunta más lógica, sería entonces para qué se regresó en color amarillo pandémico, si todo quedo como en el verde de Corral?.
Bajo esas consideraciones no falta quien diga que es para que las células Covid le sigan pegando a los negocios establecidos, mientras que los informales, los que no pagan impuestos, ni servicios, ni nómina, siguen en libertad plena y la gran mayoría sin acatar o por lo menos respetar las reglas preventivas para evitar contagios.
Hay algunos que opinan que el regreso al amarillo, es un aprendizaje a López Obrador, con eso de que la pandemia le cayó como anillo al dedo, para hacer nada.
BUENA noticia para los chihuahuitas, a partir de 8 de noviembre se abrirá la frontera terrestre entre los Estados Unidos y México.
Es extraordinaria noticia, brincar de Ross a Cielo Vista y de salida WallMart, que maravilla para quienes pueden y lo hacen.
El único problemita es que quienes vayan vía terrestre tendrán que presentar la doble vacunación y que no sean rusa ni chinas.
Malas noticias para los profes a quienes le informaron que una dosis sería suficiente.
Gran engaño y lo peor del caso, la estadística oculta es que, a los sindicatos magisteriales no les importa, y lo peor ni a los gobiernos.