Mexicanos que compraron boletos para Octavos de Qatar con el sueño de ver a México, mejor los vendieron y se fueron de tour al desierto
Édgar Contreras/Agencia Reforma
Ciudad de México.- El domingo 4 de diciembre era el día para soñar con el quinto partido, pero los mexicanos terminaron por montar camellos en el desierto de Qatar.
“Ya nos da igual quien gane”, contó, resignado, Octavio Salgado, quien prefirió pasear en su último día en tierras mundialistas que ir al Francia-Polonia.
Es cierto que no le ganó un peso extra a los boletos del partido, quevendió a 250 dólares cada uno, pero al menos sacó para los souvenirs y para el tour, que le costó algo así como mil pesos.
Octavio y su esposa, María Elena Bonilla, encontraron en el desierto a otros mexicanos, quienes al llegar a Qatar habían reservado el 4 de diciembre para apoyar al Tricolor en las gradas del Estadio Al Thumama.
“Regresamos hoy (ayer) en la noche y precisamente agarramos ese vuelo pensando en ver el juego de México y después salir corriendo al aeropuerto, pero no es lo mismo celebrar con orgullo los goles de México a ver un Francia-Polonia, por más que sea campeón del mundo y esté Lewandowski”, dijo.
Por eso, mientras Mbappé se alistaba para deshacer a los polacos, Octavio y María Elena también le metían velocidad a las compras de último minuto y no sólo visitaron el mercado popular Souq Waqif, sino que hasta fueron a imprimir su Hayya Card para llevarla de recuerdo, toda vez que el Tricolor estuvo muy lejos de lo memorable.
“Preferimos pasar nuestras últimas horas en Qatar yendo a visitar otros centros comerciales y aprovechar para conocer lo poco que nos faltó de la ciudad”, remató Octavio.
